[hombre] Las características propias de los procedimientos de elaboración de la normativa sindical no permiten el señalamiento de un plazo cierto, pero sí, desde luego, el anuncio de su proximidad.
Y finalmente, el estudio y redacción de un estatuto del derecho de asociación para promover la ordenada concurrencia de criterios conforme a los principios y normas de nuestras leyes fundamentales.
Sin que proceda tampoco el señalamiento de un plazo, es deseo del gobierno que las entidades asociativas reconocidas y reguladas por aquel estatuto fueran comparecer sin tardanza en la vida política nacional.
[todos aplauden] [Emilio] ¿Mi padre es maricón?
Eso es mi padre.
Mi padre es maricón.
[Emilio] ¿Maricón?
Mi madre una puta, mi padre un maricón.
[Emilio] Mi padre un maricón, mi madre una puta.
-Otra vez.
-[Emilio] !¡Mi padre un maricón, mi madre es una puta!
-El dinero, Emilio.
-No sé nada.
[Mateo] Piensa, haz memoria.
!¡Uh!
No puedo más.
[Mateo] Sí que puedes, sí.
Dime dónde tienes el dinero -y acabamos con esto ya.
-[Emilio] No lo sé, no lo sé, no lo sé.
!¡Ah!
[gritos] [quejidos] Yo creo que se cayó, que se cayó y se dio un golpe en la cabeza.
Y, y se hizo, ¿cómo se llama esto?
Un, un derrame.
Eso es lo que me contaron a mí.
¿Usted nunca se ha caído o qué?
[suena música sinfónica] Por favor.
[Emilio] No, por favor.
Por favor.
Por favor.
No puedo más, no puedo más.
[suena música sinfónica] [gritando] !¡No!
!¡No!
[Emilio grita] [Mateo] El discurso de Arias Navarro cayó como una bomba, yo pensaba que el régimen iba a ser eterno, que iba a durar pa'siempre.
Y en aquel momento pensé: "Coño, quizás las cosas cambian de verdad".
[sirena] [suena música suave] [pitidos electrónicos] No puede estar aquí.
Las visitas empiezan a las 6:00.
¿Qué le ha pasado?
[enfermera] Un derrame cerebral.
Si quiere saber más, hable con el médico.
[Carme] Gracias.
[suena música suave] Lleva el pelo recogido y una falda gris.
[Hilario con voz gruesa] No, es marrón.
[Hilario con voz normal] No, es gris.
La falda es gris, Kiko.
Y está guapísima.
[Hilario con voz gruesa] Yo la veo triste.
[Hilario con voz normal] No, Kiko.
[Hilario con voz gruesa] Sí, muy triste.
[Hilario con voz normal] Vale, tienes razón.
Pero no se lo podemos decir a Justo.
[Hilario] No se lo podemos decir.
[Landa] O sea que lo más probable es que no se recupere nunca.
Bueno, ¿y por qué lo llevasteis al hospital, joder?
Pensamos que solo fue un desmayo, mi comisario.
Emilio es director de un teatro y conoce a mucha gente.
Pues, ahora es un vegetal.
¿Hmm?
Decidme, ¿para qué nos sirve un vegetal?
¿Qué hacemos con él, Mateo?
¿Nos lo comemos?
¿Eh?
¿Lo preparamos con una salsita de ostras salteada con pimientos y espárragos -y toda esa mierda?
-Si me permite, comisario, lo del derrame este que sufrió, eso no fue culpa nuestra.
Muy bien, pues, ahora vas y se lo dices a los del obispado, que llevan semanas tocando los huevos.
Claro, como ahora -nos estamos democratizando.
-¿Democratizando?
[Landa] Pero ¿qué os pasa?
¿No habéis visto a Arias Navarro prometiendo libertades?
Vale, pero eso es un pourparler.
Pero ¿qué pourparler ni pourparler, políglota de los cojones?
La gente se envalentona.
[Landa] No sé, igual es por eso que lo llevasteis al hospital, para no ensuciaros las manitas.
Aquí estamos todos bien manchados, mi comisario.
-Todos.
-Pues, ahora toca limpiarse.
Y tener a un tipo en coma en el hospital -no nos facilita las cosas.
-Pero es que Emilio es tesorero de una organización ilegal.
¿Dónde están las putas pruebas?
!¡Yo necesito pruebas!
Pruebas para enseñárselas a los curas, a los tecnócratas de Madrid, a los que vengan a pedir cabeza.
Porque vendrán a pedir cabezas.
Lo arreglaremos, mi comisario.
Pero ¿y eso qué es, angelito?
¿Una promesa, una buena intención?
En cuanto pueda, hablo con mi rata.
Él fue quien me dio el soplo.
Habla con tu rata, habla con tu rata.
Con permiso.
Carme, Carme estaba muy tranquila.
Sí, tan, tan tranquila.
[claxon] [Justo] !¡Para, para, para!
!¡Para, para, para!
Todavía no entiendo cómo te dieron el carné de conducir.
No tengo.
[aves trinan] Kiko me ayuda.
Él me dice: "Frena, Hilario", y yo freno.
Y él me dice: "Acelera, Hilario", y yo acelero.
Hemos visto a Carme en el hospital.
-¿Y cómo estaba?
-Estaba preocupada.
-¿Preocupada?
[Hilario] Sí, bueno, un poco preocupada.
¿Y había alguien más con ella?
Solo el médico, pero la miraba mucho.
Es que Carme es muy guapa.
Vale, ¿y después de eso a dónde fue?
-[Hilario] A casa.
-¿Y no ha ido ningún policía a verla?
Yo no he visto ninguno.
-¿Tengo que seguir espiándola?
-No la estás espiando, -la estás protegiendo.
-A mí no me importa ir detrás de Carme.
Es tan dulce.
Creo que me estoy enamorando.
No digas esas cosas, Kiko, que Justo se va a enfadar.
Hilario, va. Coge el carro.
Vamos.
[Hilario] ¿Estás tramando algo con Carme?
Dame eso.
Dámelo.
Yo una vez levanté una piedra para buscar cangrejos y vi que había culebras escondidas.
-[Justo] Ah, ¿sí?
-Sí.
Desde entonces, sé que debajo de las cosas hay culebras escondidas.
Ya.
[Hilario] ¿Ese escenario que estamos haciendo es para Carme?
Sí, bueno, es, es un teatro.
¿Has oído, Kiko?
Una casa teatro.
Él también quiere vivir ahí.
Lo siento, Kiko, pero es solo para Carme.
¿Y si se hace actor?
Estáis como una puta cabra.
Y tú también.
[Carme] Tiene que ver como lo han dejado.
Vamos, cariño.
Vamos, vamos.
Ya, no te metas en líos.
[tose] Los del teatro quieren ir a protestar a la comisaría -de la... -Ni se te ocurra.
A Emilio lo detuvieron sin pruebas.
¿Pones la mano en el fuego por él?
-Su prioridad es el teatro.
-Ah, ya.
Al menos no se ha metido en líos en el teatro.
Ah, y tú lo sabes.
[jadea] ¿Está bien?
Es esa puñetera angina de los... [Carme suspira] Tío, no me puedo quedar al margen de lo que ha pasado.
Claro que puedes.
Sin Emili, tú eres la responsable de la compañía.
Si te metes en problemas, cerrarán el teatro -y todos a la calle.
-Pero las cosas están -empezando a cambiar.
-Qué coño cambiar... [tose] Hasta que no se muera Franco no va a cambiar un carajo.
[Mateo] ¿Te he contado que se meó el día que lo arrestamos?
-¿Emilio?
-[Mateo] Emilio, sí, Emilio.
Y es raro, un tío que se mea el primer día luego no habla.
Yo pienso, lo mismo no habla -porque no sabe un carajo.
-[Justo] Pues, claro que sabe.
[Mateo] Tú lo tienes muy claro, ¿no?
-[Justo] ¿Tú no?
-No, yo no.
Y cuando no tengo algo claro, me monto mis películas.
¿Qué películas?
¿Qué películas, Mateo?
-Una película de amor.
-[Justo] ¿De amor?
De amor.
Fíjate tú que la pareja de, de Emilio es Carmen Román.
[Mateo] Sí, hombre, tu Carme.
Tu novieta, la que te denunció por estafa.
[Justo] ¿Y eso qué tiene que ver?
Que a lo mejor el permiso que nos pediste para autorizar su obra, era para hacerle un favor.
-Tú sabes que Carme me odia.
-"El odio es cariño".
Eso lo dice una letra de bolero, ¿no?
Ni siquiera la he visto a esta mujer.
Ven pa'ca, ven.
Yo soy tu amigo, de verdad que sí, -así que no me jodas.
-Que yo no te he jodido.
Mateo, te lo juro.
Emilio es el tesorero.
Pues, vas a tener que buscarme una prueba.
No, no, yo no puedo buscar más pruebas, estoy quemado.
El día que de verdad estés quemado te vas a dar cuenta.
Como no arregles esto, voy a meter a la cárcel a todos los que tengan que ver con Emilio, y eso va por Carme.
[Mateo] O buscas pruebas o me las invento yo.
Y tú sabes que me las invento.
[suena música suave] -Justo nos está engañando.
-Qué hijo de puta.
-¿Cómo sabes?
-No lo sé, -pero nos está engañando.
-Puta rata.
Justo estaba siempre intentando colarme una detrás de otra.
Y una detrás de otra y una detrás de otra.
Porque quería ganar tiempo, eso es lo que quería.
Claro, pero yo ya lo tenía calado.
Y me cabreé.
Me cabreé porque sentí que me estaba tomando como gilipollas.
[Carme] Estaba hablando con los del teatro y vamos a seguir con las funciones.
Lo anunciaremos en la radio.
Y todo el que venga va a estar dándonos su apoyo.
La gente hablará de ti, Emilio.
Está bien que lo hagan.
Que te recuerden, y se acuerden de las cosas buenas.
De todo lo que hiciste por el teatro, por los actores, por mí.
[suena música suave] En estos días se me han pasado muchas cosas por la cabeza.
Me he acordado de todo lo que hablábamos, de lo que discutíamos.
He soñado contigo.
No quiero que esto sea una despedida, porque no lo es.
Pero te voy a echar mucho de menos.
[aplausos] -[hombre 1] !¡Bravo!
!¡Bravo!
-[todos] !¡Bravo!
!¡Viva la libertad!
[todos] !¡Amnistía, libertad!
!¡Amnistía, libertad!
!¡Amnistía, libertad!
!¡Amnistía, libertad!
!¡Amnistía, libertad!
!¡Amnistía, libertad!
!¡Amnistía, libertad!
!¡Amnistía, libertad!
!¡Amnistía, libertad!
!¡Amnistía, libertad!
-Muchas gracias.
-Muchas gracias.
-Adiós.
-Gracias.
Adiós.
Oye, esperadme ahí, ¿vale?
Ahora voy.
[voces indistintas] Casi me quedo sin entradas.
[Justo suspira] Me ha gustado mucho la obra.
"Nora... Nora".
Pero qué historia, ¿eh?
Me alegra mucho que sigas con el teatro.
Lo hacemos por Emilio.
Lo sé.
¿Alguna noticia suya?
[Carme] Se ve igual.
Escucha, Carme, tengo que hablar contigo.
Es importante.
Muy importante.
[Justo] ¿Tú te acuerdas del, del amigo que me consiguió el permiso para que siguierais por la obra?
-[Carme] Mjm.
-Me ha dicho que la policía -quiere ir a por ti.
-¿A por mí?
[Justo] Necesitan encontrar pruebas contra Emilio como sea.
-Pero Emilio es inocente.
-Ya lo sé, sí, sí, lo sé.
Lo sé, pero van a ir a por ti y tendrás que inventarte algo.
-¿Qué?
-[Justo] La policía está desesperada, y no sabes de lo que son capaces.
-Yo no sé nada.
-No, no le puedes decir eso.
-Si les dices eso, es peor.
-Pero ¿cómo sabes todo esto?
-Porque me lo ha dicho mi amigo.
-¿Quién es tu amigo?
Da igual, Carme.
Da igual quién es mi amigo.
He venido hasta aquí porque no quiero que te pase nada ni que te castiguen por culpa de Emilio.
¿Y qué quieres?
Que digas que Emilio se ha relacionaba con gente de la asamblea de Cataluña y que algunas veces les guardaba dinero.
Pero ¿y por qué tengo que decir eso?
Bueno, porque si no, se lo van a inventar igual.
Es que Emilio está en coma, Carme.
Y, y por desgracia, es muy probable que todo le dé igual, pero a ti, a ti te pueden destruir la vida.
Te van a acusar de cómplice y van a cerrar el teatro.
¿Me estás pidiendo que le haga un favor a la policía contra Emili?
No es un favor, es una estrategia.
Y si Emilio estuviera aquí, entendería.
Pero no está aquí, está en un hospital muriéndose.
Y si haces lo que te pido, nadie saldrá perjudicado.
O sea, la policía tendrá lo que busca, tú seguirás en el teatro y Emili, Emilio será un héroe.
Sé que no te fías de mí, pero yo voy a hacer cualquier cosa para que nadie te haga daño.
Me creas o no me creas.
Te creo, Justo.
Pero no lo voy a hacer.
Sabía que ibas a decir eso, lo sabía, pero tenía que intentarlo.
[Justo] Ya encontraré otra forma de ayudarte.
No tienes que hacer nada más por mí.
Sí, sí, sí, sí tengo que hacerlo.
Sí, sí.
Te lo debo.
[suena música suave] -¿Qué ha pasado?
-[tía] No lo sé, -le duele mucho el pecho.
-Dios santo.
[Carme] Tío... Tío.
¿Cómo está?
Hola.
Hola.
¿Dónde está el baño?
[hombre] Sale al pasillo y al fondo.
[suena música suave] [Hilario] Tú necesitas una tortuga, Justo.
-¿Yo?
-[Hilario] Te veo angustiado.
¿Y las tortugas quitan la angustia?
Sí, las tortugas lo limpian todo.
Las malas energías, el miedo.
¿Tú tienes miedo?
-Todo el mundo tiene miedo.
-No, yo no.
Kiko tampoco.
Nosotros vivimos en otro mundo.
Sí, ya lo sé que vivís en otro mundo.
[Hilario] Cuando miro a Kiko, siento una paz enorme.
Y, y, y es una alegría como, como si fuera una, una pompa de jabón de muchos colores.
Hmm, yo también he sentido eso.
Y se llama LSD.
-¿Sí?
¿De verdad?
-[Justo] Sí, de verdad.
De verdad.
Lo que pasa es que tú y Kiko vivís ahí de una forma permanente.
[Hilario] No existe yo y Kiko, somos uno.
-Ah, ¿sí?
-Tú te crees que, que Kiko es mi mascota, pero no es así.
Kiko soy yo y yo soy Kiko.
Y los dos vivís limpios y sin malos rollos y en el mundo lleno de bolas de colores.
Sí, de, de, de pompas.
-Pompas.
-Pompas.
¿Me alcanzas más papel?
[Hilario] ¿Por qué necesitas tantos nombres?
Porque estoy haciendo una lista.
¿Una lista de qué?
[Justo] De gente que ha dado dinero para el partido.
-¿Qué partido?
-[Justo] Pues, uno que me estoy inventando yo.
¿Estás escribiendo una novela?
[Justo] Sí.
Algo así.
¿De qué trata?
De, de un tipo que no quiere tener problemas y no quiere que le pase nada malo, y para evitarlo da nombres falsos.
Eso es delito.
Pues, vas a acabar pasando mucho tiempo en la cárcel, -en una celda.
-¿Y tú qué vas a saber?
Yo sé, que yo me he leído una novela, El Conde de Montecristo.
Es la historia de calabozos, que a mí y a Kiko no nos gustan, pero es una historia muy muy linda y muy triste a la vez.
[Hilario] Era un señor viejecito muy bueno, muy bueno, que acababa, acababa muriéndose solo en una celda.
Hilario, Hilario, escúchame.
Es una novela, es una historia, no es real.
Es que me he acordado de, me he acordado de una cosa que tenía que contarte.
¿De qué?
Hoy, hoy he visto a, a Carme llorar.
[Justo] ¿Por qué?
¿Qué pasado?
¿Qué ha pasado?
¿Le han hecho algo?
¿Qué?
¿Qué, Hilario?
¿Qué ha pasado?
Ha... ha muerto su tío.
¿Y, y, y quiénes son estos nombres?
!¡Ostia, puta!
[música triste] -[hombre] Lo siento mucho.
-Gracias.
[música triste] Ha publicado algo en Le Monde sobre Emilio.
Descansa.
Sale mi nombre.
Me están friendo a llamadas desde Madrid.
Toma, bebe algo.
No todo va a ser trabajar.
Lo arreglaremos.
Hubo un tiempo en que nos la sudaba lo que publicara Le Monde, el Financial Times.
¿Quién nos lo iba a decir?
¿Eh, Mateo?
[canción en otro idioma] ¿Sabes por qué el Requiem es tan bueno?
[Mateo] ¿El Requiem?
[canción en otro idioma] Fue la última obra de Mozart.
Se murió antes de acabarla.
Pero eligió a su mejor alumno para que la terminara.
Se llamaba Süssmayr.
Hmm.
La segunda parte del Requiem, después del Domine Jesu Christe, es mortal, y es enteramente suya.
Pero igual de brillante que la de Mozart.
De hecho, yo la prefiero.
[Landa] Hay que tener buenos alumnos, Mateo.
Da Vinci nunca los tuvo.
El muy maricón se buscaba a chicos que estuvieran tiernos, en lugar de buscar hombres con talento.
-¿Puedo?
-[Mateo] Sí, hombre.
Sí.
Para salvar a España, necesitamos una mente como la de Mozart, no la de Da Vinci.
Con la de Da Vinci te sale un Aria Navarro, un rey Juan Carlos.
Y nosotros lo que necesitamos es un Süssmayr.
Uno.
O dos, o tres.
O mil.
Pero que según ese racionamiento, Mozart es Franco.
Mozart es Franco.
Oye, ¿tú conoces CEDADE?
¿Verdad?
Sí, hombre, donde los nazis.
Bueno, yo fui mucho por allí.
Tengo amigos veteranos de la Guardia de Franco, de la División Azul.
Y estamos hablando de hacer cosas.
-¿Qué cosas?
-Montar una organización jerarquizada, organizarnos con lo que pueda pasar.
Y si hay que cortar cabezas, se cortan cabezas.
Tú, Mateo, ¿estás preparado?
Yo, si quiere que le sea honesto, mi comisario, eso del fascismo como que no, no lo entiendo mucho, ¿sabe?
[Mateo] Ah, yo creo que por mí, porque soy un poco bruto y eso.
Yo no... Y a mí el tema este de las ideologías -como que me... -Te superan.
Eso, eso.
Me superan.
Sí.
Oye, ¿por qué no te vienes un día por CEDADE y escuchas una charla?
-Seguro que te aclaran, ¿mh?
-Mjm.
Sí, vale.
Sí, por supuesto.
Y así yo podría enseñarte todo lo que sé.
Como Mozart a Süssmayr.
No trabajes mucho.
[canción en otro idioma] Vaya subiendo, ahora voy.
Bien, bien.
Bueno.
Lo siento.
Gracias.
[Carme] Mi tía quiere vender la imprenta y marcharse.
-¿A dónde?
-[Carme] A Tarragona, es de ahí.
[Justo] Mh.
¿Y, y tú qué vas a hacer?
Mi vida está en Barcelona.
¿Por qué tiene que pasar todo al mismo tiempo?
-[Justo] ¿Todo?
-Lo de Emilio y lo de mi tío.
Una vez leí un refrán, un refrán chino que decía que solo que te expones a la aniquilación descubres lo indestructible de ti mismo.
-¿La aniquilación?
-[Justo] Sí.
Se refiere a pasarlo mal, a tocar fondo.
Sea lo que sea, siempre hay algo que sobrevive.
-¿Algo cómo qué?
-[Justo] No sé, tienes que encontrarlo.
Algo que permanece contigo, que te a ayuda a tirar adelante.
-El teatro.
-[Justo] Pues, el teatro.
¿Sabes?
Estoy arreglando una casa en Vallirana.
-[Carme] ¿En Vallirana?
-Mjm.
¿Te acuerdas que querías vivir ahí, cerca de la montaña?
[Justo] La estoy haciendo para ti.
¿Qué dices, Justo?
[Justo] Mjm, es para ti.
Incluso tiene un escenario para que puedas ensayar tus obras o... o montes un pequeño espectáculo.
O... ¿Me estás haciendo un teatro?
[Justo] No.
Bueno, sí.
Bueno, no.
Iba a ser un bar con un, con un escenario para músicos.
-Pero yo lo estoy adaptando.
-Adaptando.
[Justo] Sí.
Lo estoy haciendo con mis manos.
¿Y para cuándo vas a acabar?
¿Antes que la Sagrada Familia?
No estoy solo, hay un loco que me ayuda y me hace compañía.
-Y habla con su tortuga.
-¿Con su tortuga?
[Justo] Sí, sí.
Tiene una tortuga que se llama Kiko.
Y habla por ella.
[imita voz de Hilario] Hola, soy Kiko, y, este... yo estoy muy enamorado... ¿Y me vas a enseñar la casa?
[con voz normal] Claro.
Cuando la termine.
-[Carme] ¿Por qué?
-Porque quiero ver tu cara cuando entres y mires cada rincón.
No te pondrás poeta.
Sigo soñando contigo, Carme.
¿Y qué quieres que haga?
¿Cómo decía la letra esa del bolero?
"El odio es cariño".
[motor enciende] -Una lista.
-Sí, una lista.
Me la están intentando conseguir.
¿Quién la está intentando conseguir?
Gente de adentro.
Y eso prueba que Emilio era el tesorero.
Sí, hizo movimientos de dinero con su firma.
-¿Así de fácil?
-Así de fácil no.
No.
He tenido que moverme mucho y pedir favores que no quería pedir, y jugarme el cuello.
-Esta semana la quiero.
-¿Qué?
La lista.
Me la das, compruebo la información y ya veo.
Pero... Los nombres están en clave.
Nadie da dinero a un grupo ilegal con su carnet de identidad.
[Mateo] Tú pásame la lista y ya discutimos los detalles.
Mateo, Mateo, ¿no es mejor dejar las cosas tal y como están?
-¿Cómo están?
-Lo que sea que pasara con Emilio ya está, no hay vuelta atrás.
No hace falta arrestar más gente ni buscar culpables.
Eso dirán los que están montando un circo con esto.
Pues, déjalos, que lo monten.
En un mes nadie se acordará de Emilio.
-¿O sí?
-España está cambiando, Mateo.
-¿Y?
-Que se legalizan los partidos y la gente empiece a votar.
Y van a rodar cabezas, joder.
O como ruede la mía, detrás va la tuya.
[Carme] ¿Qué ha pasado?
Sus pulmones funcionan de nuevo.
-¿Se está recuperando?
-[enfermera] No, cariño.
Solo respira.
Puede que el cuerpo recupere algunas funciones, pero la cabeza es otra cosa.
No sé lo que te habrán contado, pero tu amigo estuvo sin oxígeno durante casi media hora.
Lo siento, pero su cerebro está muerto.
[suena música suave] Tú ocúpate de vender esto y ya me avisas, ¿mh?
Llámeme cuando llegue a Tarragona.
De acuerdo.
-Cuídate mucho.
-Y usted, tía.
-Buen viaje.
-[tía] Gracias.
[motor enciende] [música emotiva] Hace tiempo que le perdí el rastro al mercado inmobiliario, pero, pero la imprenta está en una zona privilegiada.
Bueno, no solo el negocio, ¿eh?
También es la vivienda de arriba.
Y se pueden vender juntos -o por separado.
-Mjm.
Sí.
¿Y queréis algo en el centro?
Yo veré lo que hago.
Hmm.
Al final los chinos van a tener razón.
-¿Los chinos?
-Mh.
Los del refrán ese de la aniquilación.
La vida da muchas vueltas.
Un día estás aquí y otro día estás allí.
Pero es verdad que hay algo que hay siempre permanece, que, que no se rompe.
Y no es el teatro, es algo mío.
Lo curioso es que no sé qué es, pero está ahí.
Sí, como un refugio.
-¿Tú también lo has notado?
-Ja, a ratos.
[música de intriga] ¿Te has dado cuenta que llevamos diez años cruzándonos, -queriéndonos, odiándonos?
-No, yo nunca te he odiado.
Pues, yo sí.
Con toda mi alma.
Con toda mi alma.
¿Todavía?
[Carme ríe] ¿Cómo va tu Sagrada Familia?
Muy bien.
Poniendo ladrillos de día.
Desde que me lo contaste no me lo quito de la cabeza.
-¿El qué?
-La imagen de alguien -haciendo un teatro para mí.
-No es un teatro.
-Bueno, yo me lo imagino así.
-A ver si te vas a desilusionar.
[Carme] No, no creo.
¿Si me estás preguntando todo esto para que te enseñe la casa antes de tiempo?
No, no, no.
No, me gusta el misterio.
Me hace ilusión.
[música suave] [jadedos] Es que todavía no me cabeza Es que no entiendo qué nos ha pasado.
¿Qué ha pasado, Mateo?
Sí, ¿cómo dejas que se ría de ti un donnadie, un cateto recién llegado de quién sabe dónde, una rata?
[Landa] Yo no sé.
Se supone que somos profesionales.
Digo yo, corrígeme si me equivoco.
Si tú a mí me dices: "No, hombre, no, es que, es que era guardia urbano, uno de estos te ponen multas, uno de esos que tenemos en la puerta va llenando denuncias", te digo: "Vale", así, "bien".
Pero que nos pase a nosotros, a los de la Social, a ti, Mateo.
Bueno, no quiero mortificarte.
¿Tú qué?
¿Cómo te sientes?
¿Cómo te sientes sabiendo que todo este lío del Emilio, el cabreo de Madrid, las putas portadas, toda esa mierda era para que tu rata se follara a una tía que le gusta?
¿Te sientes cómodo, satisfecho, inquieto, contrito, perturbado, cabreado?
-Cabreado, comisario.
-[Landa] Cabreado.
Campos, ¿cómo se llama ese pueblo de Andalucía dónde hacen chistes de lelos, de bobos?
-Lepe, mi comisario.
-[Landa] Eso, Lepe.
Porque tú, ¿tú no serás de Lepe, Mateo?
-Yo no, mi comisario.
-[Landa] ¿De dónde eres?
-De Sevilla.
-[Landa] De Sevilla.
No, no te encabrones.
Es que esto, este, este es un jodido chiste de Lepe de mierda.
Solo que no tiene ni puta gracia.
Igual que la hace a ti.
¿Lo cuento?
Muy gracioso, pero no tiene ninguna gracia.
Este capullo que lleva años queriéndose follar a una tía que está muy buena, pero claro, está casada.
No se le ocurre otra cosa que venirse aquí a comisaria y mira: "Señor, aquel capullo de allá es el puto tesorero de los comunistas".
Y uno de nuestros agentes, el más lince, no se le ocurre otra cosa que trincarlo y llevarlo a la puerta de la Modelo.
Y allí aporrear: "!¡Oh, Del Castillo, venga a preparar medallas y ascensos porque tengo aquí al puto tesorero de los comunistas.
Se me hace el culo gaseocita.
Soy la leche, la releche, soy la puta créme de la créme de la leche de burra de ji, jo, ja".
¿A que no tiene ni puta gracia, eh, Mateo?
Ninguna.
La buena noticia es que esta historia, este chiste, que es real, todavía no ha acabado.
Y tú, tú puedes arreglarle el final.
[música suave] [golpes] Probá todas las habitaciones, mirad en el despacho, mirad todo los cajones, hasta en el baño.
-Hay dos aquí.
-¿Qué pasa?
-¿Qué pasa?
-[Campos] Eh, quieto.
Shh, eh, quieto.
[Justo] Tenemos que vestirnos.
Dios.
Tú vístete.
Vístete.
Tenemos una orden de registro.
-¿De registro por qué?
-Por el caso Emilio Canales.
-De su pareja, ¿no, Carme?
-Sí, pero como al vegetal no se le levanta, pues, mira.
Emilio nunca ha vivido aquí, no vais a encontrar nada.
Eso es cosa nuestra.
Anda, coño, a ti te conozco yo.
[Mateo] ¿Tú cómo te llamas?
Que cómo coño te llamas.
Te estoy preguntando que cómo te llamas.
-Justo.
-[Mateo] ¿Justo, Justo Gil?
Campos, ¿esto no lo del caso de la estaba aquella de $65000 pesetas?
Oye, no me acuerdo de eso.
¿Cómo fue?
Que sí, hombre, que él la demandó a ella.
Ah, no, no, no, calla, ella lo demandó a él.
[Campos] Ah, pero parece que se han reconciliado, ¿no?
A ver, lo que es la vida.
Hemos encontrado esto detrás de la cisterna del baño.
A ver.
Parece que hay dinero, papeles de contabilidad y documentos de la Asamblea de Cataluña.
No puede ser.
Eh, ¿qué coño estás haciendo?
[Mateo] ¿Que qué coño estamos haciendo?
Encontrar pruebas, ¿no lo ves?
¿O vas a decirnos que estos son los ahorros de tu tío, Carme?
[música meláncolica] [sirena] [Justo] Carme.
Carme, escúchame.
Carme.
[sirena] [música suave] ¿Qué?
¿Tenías que hacerlo así?
¿Eh?
Te dije que te conseguiría esa lista, coño.
No nos ibas a conseguir una puta mierda.
-Te hemos hecho un favor, Justo.
-Un favor.
¿De qué?
¿Favor de qué?
-¿Eh?
-Cuéntaselo tú, anda.
Pues que alguien ha filtrado que trabajas para nosotros y han empezado a poner carteles contra ti.
-¿Qué carteles?
-He visto algunos en el barrio de Gracia.
Dicen que trabajas para la Brigada Social.
O actuábamos ya o te pegaban un tiro.
Hemos montado todo ese teatro para que tu novieta no sospechara y tú casi la cagas.
Mateo, ¿qué va a pasar con Carme?
Lo que decida Landa.
Y a ti te vamos a meter en el calabozo hasta que se enfríe lo de los carteles.
Y déjame que te dé un consejo.
Desaparece de Barcelona, vete.
Oh, aquello lo dejó hecho polvo, pero, vamos, que él se lo buscó.
Me utilizó, me manipuló, me mintió.
Y si juegas con fuego, pues, te acabas quemando.
[música suave] [Carme] Yo di por hecho que era una encerrona, que iba a acabar en la cárcel meses o, o años, pensé que era el fin.
Y en cierto modo, lo fue.
-¿Cómo está?
-[Carme] No sé.
No sé qué día es ni cuánto llevo aquí.
Lleva dos días, y hoy es martes.
¿Eso qué es?
¿La acusación contra mí o directamente -la sentencia?
-Ninguna de las dos cosas.
Es el informe que hice sobre el caso, el libro de todo lo que encontramos en la casa.
En la casa no había nada.
Te estoy haciendo un favor, Carme.
He convencido a mi jefe y al fiscal de no presentar cargos contra ti.
Te van a poner una sanción administrativa, pero ya está.
Quedas libre desde ya.
[Mateo] ¿No me cree?
Sabemos que no tenía ninguna relación con las actividades de Emilio.
¿Y cómo lo sabéis?
Un confidente.
[Mateo] Ni siquiera lo sospechaba, ¿verdad?
¿Sospechar qué?
No debería contarte esto, Carme, pero tú eres una chica lista.
De seguro que si haces memoria y piensas los detalles, las cosas caen por su propio peso.
-¿Qué cosas?
-[Mateo] Todas.
Pero ¿por qué me está contando todo esto?
Para que me lo agradezca.
Lo mismo un día me toca a mí estar sentado ahí.
Ojalá que no.
O sea, ¿me está ayudando para que quede en deuda con usted?
Vienen tiempos extraños, Carme.
[música suave] [Mateo] Carme... el informe.
[música suave] [hombres] !¡Viva España!
-!¡Que viva Franco!
-!¡Que viva España!
[hombres] !¡Viva España!
!¡Viva España!
!¡Viva España!
!¡Viva España!
[música suave] [música de intriga] [timbre] [timbre] [Justo] !¡Carme!
[golpeteo] !¡Carme!
[golpeteo] !¡Carme!
!¡Carme!
!¡Carme!
!¡Carme!
[música emotiva] !¡Carme!
[hombre 1] A quienes quieran arrebatarnos la victoria, el terreno de la acción es nuestro terreno.
!¡En él van a encontrarnos, caminando, hacia la grandeza de España!
!¡Que viva España!
!¡Qué viva España!
[hombres] !¡Que viva!
Va, acelera.
[Justo] Acelera.
-Pero si vamos a 80.
-Sí, ya lo sé.
Acelera.
Más.
!¡Más!
[música de intriga] [neumáticos rechinan] [golpe metálico] [música emotiva] [música de intriga]